Lluís ha sido un ejemplo de urbanista comprometido con su tiempo y un hombre lleno de energía y humanidad. Arquitecto y urbanista, ha luchado incansablemente para conseguir un mundo mejor. Premio Nacional de Urbanismo (Ministerio Obras Públicas y Urbanismo) en 1980 y 1985, ha ejercido su labor durante más de cincuenta años. Amante de Barcelona y ciudadano del mundo, es ejemplo de una generación de urbanistas que creían que es posible hacer una sociedad más justa mejorando la ciudad.
Para aquellos que lo hemos conocido, su vida puede resumirse en el escrito que el mismo redactó para el acto de nombramiento como Presidente de Honor del ECTP-CEU, que reproducimos a continuación, en el que nos habla de su vocación de servicio y refleja su espíritu incansable de luchador y por otro, en su FIU, en un proyecto de naturaleza internacional para hacer realidad en el mundo el derecho a la ciudad.
"En esta presentación deseo introducir un aspecto que no encaja demasiado con los habituales standards profesionales y académicos, pero que ha sido y sigue siendo una parte fundamental, de mi vida profesional como planner.
Me refiero a mi actividad como advocay planner, que he simultaneado con la convencional práctica (practitioner) profesional y académica.
El Advocay planning es una actividad profesional non profit, de “acompañamiento” y asesoramiento técnico a las movilizaciones populares en torno reivindicaciones y derechos urbanos, urbanísticos.
Desigualdad y pobreza, degradación, exclusión, peligrosidad, segregación espacial concretados en temas específicamente urbanos como la vivienda, el planeamiento, las infraestructuras, déficits de equipamientos y zonas verdes, la contaminación, las carencias de movilidad y transporte,..
Me inicié en el advocacy planning como joven profesional en los años de la dictadura franquista, en que las reivindicaciones y activismo urbano constituían un frente más, junto al movimiento obrero, estudiantil e intelectual en la lucha contra el régimen fascista. Como muchos otros sufrí la represión por mi activismo profesional. Expulsión de mi puesto de trabajo como planner del ayuntamiento de Barcelona, multas e incluso cárcel.
Con la instauración del sistema democrático en España a partir de 1978, afortunadamente las reglas de juego cambiaron, pero los problemas urbanos, aunque posiblemente con menos crudeza continuaron y continúan.
Paralelamente a la labor de acompañamiento y asesoría profesional a las movilizaciones urbanas, núcleo del advocacy planning, durante estos años he colaborado en cantidad de actividades relacionadas con el tema: organización y participación en seminarios y conferencias, investigaciones, campañas, exposiciones, publicaciones, etc. Hago especial mención, por su fuerte impronta, al working group de profesionales de movimientos urbanos que en los años 1976-1984 impulsé y coordiné desde el Colegio de Arquitectos de Catalunya.
El working group a partir de los profesionales involucrados en el ámbito del Área Metropolitana de Barcelona en advocacy planning, desarrolló a lo largo de estos años un profundo intercambio de experiencias y una sistematización de las técnicas y approach profesional al advocacy planning”.
Desde AETU, queremos enviar un fuerte abrazo a su familia y amigos.
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